Cuando Las Vegas fue escenario de dos definiciones de títulos en los 80

Las Vegas y la Fórmula 1 tienen una historia más profunda de lo que muchos fanáticos actuales podrían imaginar. Mientras que la reciente edición del Gran Premio de Las Vegas en 2023 vio a Max Verstappen coronarse campeón mundial, esta no fue la primera vez que la ciudad del desierto de Nevada jugó un papel crucial en la definición del campeonato.

El periodista miembro del Salón de la Fama de la Fórmula 1, David Tremayne, ha dirigido su mirada hacia aquellos primeros años de la década de 1980, cuando Las Vegas albergó su primera encarnación como sede de un Gran Premio. En esa época, el circuito ubicado en el estacionamiento del Hotel Caesars Palace se convirtió en el escenario de dos emocionantes definiciones de título.

A diferencia del glamuroso trazado urbano que conocemos hoy, que serpentea por el famoso Strip de Las Vegas con sus icónicos casinos y hoteles iluminados, aquel circuito original ofrecía un escenario completamente diferente. El trazado en el estacionamiento presentaba desafíos únicos para los pilotos de aquella generación, con condiciones de calor extremo y una superficie que distaba mucho de los estándares actuales.

Las dos ocasiones en las que el campeonato se decidió en suelo nevadense durante los años 80 quedaron grabadas en la memoria de los aficionados de la época. Estos momentos representaron capítulos fundamentales en la historia de la Fórmula 1, con pilotos legendarios disputándose la gloria máxima en un escenario tan inusual como memorable.

El regreso de Las Vegas al calendario de la Fórmula 1 en 2023 no solo trajo consigo un espectáculo visual sin precedentes, sino que también reconectó con esa rica historia que la ciudad tiene con el deporte. El hecho de que Verstappen sellara su tercer título mundial consecutivo en Las Vegas añadió otro capítulo glorioso a la relación entre la ciudad y las definiciones de campeonato.

La reflexión de Tremayne sobre aquellos años nos recuerda que, aunque la Fórmula 1 ha evolucionado enormemente en términos de tecnología, seguridad y espectáculo, la esencia de la competición y la emoción de ver coronarse a un campeón mundial permanecen intactas. Las Vegas, ya sea en el estacionamiento de un casino o en las brillantes luces del Strip, ha demostrado ser un escenario digno de los momentos más importantes del deporte motor.