Malasia no descarta regresar a la F1 pese al rechazo del gobierno

El Gran Premio de Malasia podría tener una segunda oportunidad en la Fórmula 1, según revelan fuentes del Circuito Internacional de Sepang. Pese a la negativa del gobierno local de proporcionar respaldo económico para el evento, los responsables de la instalación no consideran imposible un eventual retorno a largo plazo.

Malasia abandonó el calendario de la Fórmula 1 tras la temporada 2017, justo en el momento en que Liberty Media adquiría los derechos de la categoría de manos de CVC Capital Partners. Esta transición marcó el inicio de una nueva era dorada para la F1, que ha experimentado un crecimiento exponencial en popularidad y valor comercial en los años posteriores.

La salida de Malasia del calendario se produjo en un momento particularmente desafortunado, ya que no pudo beneficiarse del boom mediático y económico que la serie ha vivido bajo la gestión de Liberty Media. El auge de plataformas como Netflix con 'Drive to Survive' y la expansión global de la audiencia han transformado radicalmente el panorama financiero de la Fórmula 1.

En los últimos años, múltiples circuitos alrededor del mundo han mostrado interés renovado en formar parte del calendario de la F1, especialmente tras observar el éxito comercial que han alcanzado otras carreras. Este fenómeno ha generado una mayor competencia entre los promotores de diferentes países por asegurar una plaza en el codiciado calendario.

El Circuito de Sepang, inaugurado en 1999 y diseñado por Hermann Tilke, fue sede del Gran Premio de Malasia durante 19 temporadas consecutivas. La pista malaya era conocida por ofrecer carreras emocionantes y condiciones climáticas impredecibles que a menudo alteraban el desarrollo de los Grandes Premios, convirtiéndose en uno de los trazados favoritos tanto de pilotos como de aficionados.

Aunque el apoyo gubernamental sigue siendo un obstáculo significativo, la posibilidad de que empresas privadas o consorcios internacionales puedan financiar el retorno no ha sido descartada. La creciente popularidad de la F1 en el sudeste asiático, especialmente tras el éxito del Gran Premio de Singapur, podría representar una oportunidad comercial atractiva para potenciales inversores.