Por qué McLaren y Norris no deben entrar en pánico tras el golpe de Las Vegas

El Gran Premio de Las Vegas dejó un sabor amargo para McLaren. Tras una larga audiencia con los comisarios deportivos el sábado por la noche, el equipo británico fue excluido de los resultados de la carrera debido al desgaste excesivo del plank, el componente de fondo plano que todos los monoplazas deben llevar bajo el chasis para cumplir con las regulaciones técnicas.

Lo que hace particularmente frustrante esta sanción es que se trató de una transgresión mínima. Estamos hablando de décimas de milímetro por encima del límite permitido, una diferencia prácticamente imperceptible que, sin embargo, llevó a la exclusión de ambos monoplazas del equipo de Woking. Este tipo de situaciones subrayan la naturaleza extremadamente precisa y rigurosa de las regulaciones técnicas en la Fórmula 1 actual.

La descalificación ha tenido consecuencias directas en el campeonato. Max Verstappen, que parecía tener cada vez más complicado mantener sus opciones de título para 2025, ha visto cómo la puerta se entreabre ligeramente gracias a los puntos perdidos por McLaren y, especialmente, por Lando Norris. Sin embargo, según el análisis de Autosport, no hay motivo para que el equipo británico entre en modo de pánico.

La razón es simple: las matemáticas siguen favoreciendo a Norris. Con dos carreras aún por disputarse, el piloto británico tiene en sus manos la posibilidad de cerrar definitivamente cualquier esperanza de Verstappen. Qatar será el escenario crucial donde Norris podrá demostrar que tanto él como McLaren tienen la velocidad y la consistencia necesarias para mantener su ventaja en el campeonato.

El incidente de Las Vegas, aunque doloroso en términos de puntos perdidos, debe verse como un contratiempo temporal más que como una señal de alarma. McLaren ha demostrado durante toda la temporada que cuenta con uno de los monoplazas más competitivos de la parrilla, y su rendimiento general no se ve comprometido por esta sanción técnica que, en el fondo, se reduce a un problema de milímetros.

El desafío ahora para el equipo británico será mantener la calma, asegurarse de que todos los componentes cumplan estrictamente con las regulaciones en las carreras restantes, y dejar que su velocidad en pista hable por sí misma. Con un coche competitivo y un piloto en forma, McLaren tiene todas las herramientas necesarias para recuperarse de este revés y mantener sus aspiraciones al título intactas de cara al final de temporada.